Técnicas de estudio recomendadas por la Universidad de Harvard
Publicado, 23-04-2018
Estudiar a consciencia es algo difícil para todo estudiante, pues no todos logran encontrar la técnica que mejor se adapte para aprenden contenido de una clase. Esto es más difícil aun en época de exámenes.
A pesar de que no hay formulas exactas, si existen técnicas que si se usan como es debido pueden ser el arma secreta para el estudiante.
A continuación, te presentamos algunas técnicas de estudio recomendadas por la Universidad de Harvard, a partir de un estudio reciente que realizaron Peter C. Brown, Henry L. Roediger III y Mark A. McDaniel.
- Escribir a mano: Gracias al avance tecnológico son más los estudiantes que utilizan sus laptops o dispositivos móviles para tomar los apuntes, precisamente por su rapidez, pero los especialistas de Harvard encontraron que ese tiempo extra que se invierte al escribir a mano influye en la cantidad de conocimiento que logras retener. Precisamente, al tardar más escribiendo con lápiz y papel, te obliga a decidir qué vas a copiar y a reflexionar sobre aquello que escribes en cada página.
- Organiza tu tiempo: Si hace una lista de prioridades, serás capaz de estudiar y aprender varias clases aprovechando el tiempo que tienes. Según los autores del estudio, esta forma de estudiar alternando materias favorecen la retención y ayudan a comprender fácilmente lo que se lee.
- Toma momentos de descanso: Pretender aprender todos los temas de todas las clases no es lo mejor, porque esta información no fue procesada correctamente, por ende se va desaparecer en cuestión de días. Para retener la información, es importante tener momentos de reposo para que el cerebro no se agote rápidamente.
- No leer y leer lo mismo: Invertir esfuerzo leyendo una y otra vez lo mismo, no garantiza recordar toda la información, al contrario, según este estudio es mejor dedicar el tiempo exacto a la lectura y más al recuerdo, esto quiere decir que se debe analizar lo que se lee.
- Desafíate a ti mismo:Muchas veces elegimos estudiar clases o ejercicios fáciles, porque nos resulta cómodos, pero se aprende más cuando te enfrentas a un problema nuevo o una pregunta desconocida, así se facilitar el aprendizaje.