En la etapa de la universidad, todas estas cuestiones se ponen en primer plano. La amplia oferta de carerras nos ofrece muchísimas oportunidades profesionales. Sin embargo, escoger puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza e incluso generarnos ansiedad. Nos hacemos preguntas como ¿Cuál es nuestra vocación real? ¿Qué nos gusta de verdad? ¿Encontraremos trabajo? ¿Acertaremos? En estas circunstancias, la orientación vocacional es una herramienta muy útil.

Sentir la sensación de que nos conocemos nos hace sentir más seguros para decidir. En este sentido, los tests de orientación vocacional tienen tres objetivos principales:

• Detectar nuestras preferencias intelectuales y de ocio.
• Intuir cómo somos cuando trabajamos.
• Analizar qué puede aportar nuestra formación al mercado laboral.

Es importante que antes de tomar cualquier decisión es importante que tú mismo te formules las siguientes preguntas:

• ¿Qué es para mí la vocación?
• ¿Qué valoro más: ¿la vocación o la empleabilidad?
• ¿Cuáles son mis puntos fuertes como profesional?
• ¿Y mis puntos débiles?
• ¿Cómo puedo integrar mis aficiones en mi futuro trabajo?

Si no las has respondido todas, no te preocupes. Es el momento de realizar un test de orientación vocacional. Ninguna fórmula es perfecta.
Para ello puedes consultar con el departamento de psicología de tu colegio o universidad, explicarle tus dudas, recibir la ayuda y orientacion necesaria para llegar a un conclusión convertiéndose, después, es una elección