Primero, se elmina el bachiller automático. Las personas que inicien sus estudios universitarios después de promulgada la Nueva Ley Universitaria para obtener el grado de bachiller deberán aprobar todos sus créditos de pregrado, así como realizar una investigación a modo de tesina y tener un idioma extranjero o una lengua nativa.

Cabe resaltar que para obtener el título profesional se requiere del bachillerato y la aprobación de una tesis o de un trabajo de suficiencia profesional.

Segundo, todas las carreras otorgarán títulos a nombre de la Nación, aunque solo las que estén acreditadas podrán hacer mención de esta condición en el documento.

Tercero, los docentes deben tener al menos una maestría. Con esta medida se quiere asegurar la adecuada calidad académica, ya que para ejercer la docencia universitaria será necesario haber obtenido por lo menos una maestría. Todas las universidades tienen un plazo de siete años para adaptarse.

Cuarto, las nuevas universidades deberán cumplir ciertos requisitos. En caso se quieran crear nuevas universidades deberán cumplir con una serie de requisitos de calidad, entre los que figura una adecuada infraestructura y personal docente adecuado. Cabe resaltar que las 139 universidades que existen en la actualidad pasarán por una evaluación.

Quinto, el alumno solo podrá obtener su título en la universidad que curso sus estudios, en ningún caso se podrán realizar en otra institución educativa.