Publicado, 25-02-2020
Los seres humanos estamos expuestos a problemas en cada decisión que tomamos. El riesgo siempre existirá y, por tanto, vernos envueltos en una crisis no será una casualidad. Saber afrontarlo con entereza, valentía y positivismo es el camino. En ese sentido, tres pensamientos deberán ser una constante en tu cabeza.
Afrontar un problema
1. Nada es imposible: tener claro que todo problema tiene solución y que el final solo es el inicio de algo mejor. Saber que aquello que parece imposible alguien ya lo vivió y resolvió. ¡Si no lo intentas tampoco habrá recompensa!
2. Proceso: entender que somos seres humanos y, por ello, estamos en constante aprendizaje. A veces las lecciones que nos depara la vida son incluso más valiosas de lo que perdemos en el transcurso. Las cosas pasan por algo, ¡y está bien!
3. Enseñanza: recoger las conclusiones con optimismo: qué hice bien y qué hay por mejorar. Se debe desarrollar la capacidad autocrítica para actuar mejor en una próxima oportunidad. También, asimilar la situación y no descansar en el problema.
¡Ya está, sigamos!