Prepararte para un examen de admisión es conveniente para traducir el esfuerzo en esa ansiada vacante. Existen muchas formas de hacerlo y estas dependen de tu comodidad y habilidades. ¡Exploremos estas tres posibilidades!
1. Academias o grupos de estudio: es un medio interesante y valioso para aquellos estudiantes que necesitan reforzar ciertas áreas y estar expuestos a simulacros de examen. En este tipo de academias se respira competitividad. Además, puedes ver tus falencias y el progreso al comparar los puntajes obtenidos.
2. Profesor particular: contratar un apoyo particular es conveniente para esos alumnos que tienen una muy buena base escolar y buscan estar hábiles y finos practicando ejercicios específicos. El profesor observará al alumno e intervendrá para darle ciertos trucos en la resolución.
3. Propia cuenta: esta es la opción más riesgosa, pero no significa que sea imposible. Hay alumnos que encuentran su mundo siendo autodidactas y logran sus objetivos así. Si crees tener esa capacidad, y piensas que no requieres apoyo, céntrate en el objetivo y sé disciplinado.
En todos estos casos, recuerda programar actividades. ¡No dediques tiempo solo a quemarte la cabeza!