Todos alguna vez hemos tenido un curso que nos ha costado más de lo normal. Esta situación puede ser frustrante para aquellas personas que se esfuerzan por superarse y, pocas veces, obtienen recompensas. 

De todos modos, hay que entender que existe más de una inteligencia y fallar es parte del proceso de aprendizaje. Sin embargo, esto no implica que nos resignemos a abandonar la materia. 

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Teniendo una actitud positiva y las ganas de dar todo por conseguir una nota satisfactoria -de acuerdo a intereses y aspiraciones- será lo primero en lo que deberás trabajar. 

A continuación, te daremos 3 tips que te ayudarán a pasar ese momento complicado: 

1. Sesiones dobles: una sesión no será suficiente y tú lo sabes. Por eso, plantea un horario de estudios que te permita tener al menos dos sesiones para seguir afinando errores y ejercitando conceptos. 
2. Ayuda de un experto: si en un momento te sientes desbordado, recurre a un amigo experto en el tema. O, en su defecto, a un profesor particular que pueda reforzar tus habilidades. 
3. Buena cara: enfrentar un problema con pocas ganas no te llevará al éxito. En cambio, llegar con actitud, paciencia y comprometerte con el proceso serán tus armas más valiosas. 

¡Todo sacrificio trae recompensas! 

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