Los trabajos en equipo requieren de otro tipo de trato. Creer que todos van a opinar o ejecutar sus roles de la misma forma es irreal. ¡Hay que aprender a aceptar y seguir! 

En ese sentido, mientras un grupo se sienta consolidado será más fácil advertir y resolver los retos que les depare la vida laboral. 

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Para saber si tu equipo va por buen rumbo es necesario medir sus pasos. Aquí te mostramos algunos tips que puedes usar para verificar su eficiencia: 

1. Por tiempo: de acuerdo al nivel de exigencia del encargo se puede medir la cantidad de tiempo que demanda su presentación. ¡Planear un calendario de entregas será tu herramienta favorita!
2. Por errores: debemos reconocer que todos nos equivocamos por igual. Por eso, se hace necesario el apoyo, corrección y aliento. Evalúa el nivel de la falta y controla sus posibilidades de reiteración. ¡Así sabrás si la lección fue aprendida! 
3. Por responsabilidad: mide a tus trabajadores por su toma de decisiones y, sobre todo, por la forma en la que la desarrollan. Aquí la inteligencia emocional es clave. ¡Descubre y perfecciona cada una de sus aptitudes! 

¡Haz que tu equipo se sienta valioso! 

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