1. Toma en serio las asesorías: si te ha quedado alguna duda, ir a asesorías te permitirá despejarla. De ninguna manera debes tener miedo o vergüenza de consultar con tus profesores. Menos evadir la posibilidad de ver al docente fuera de su horario de clases. ¡Ellos te estarán esperando en su cubículo dispuestos a ayudarte! 

2. Establece un orden: sé ordenado con tus horas de estudio y ten preparado apuntes y resúmenes con anticipo. Puedes hacerlos a mano o imprimirlos. Si no eres de apuntar, recurre a pedirlos prestados. ¡Te ahorrás problemas! 

3. Prioriza tus horas de sueño: Procura dormir entre 6 y 8 horas. Por ningún motivo te amanezcas. No es sano para el reposo de tu mente. Lo único que conseguirás con esa estrategia será llegar cansado al examen y rendirlo a medias. 

4. Ingiere comida saludable: alimentarse bien antes de un examen también ayudará a darlo eficientemente. Evita cualquier tipo de comida chatarra y opta por algún snack saludable. Los frutos secos, por ejemplo, mejorarán tu concentración. ¡Dales una oportunidad! 

5. Haz actividad física: sal a correr o ve al gimnasio. Hacer deporte no solo le brinda bienestar a tu cuerpo, permite además disipar pensamientos y relajarse. Cualquier distracción sana —sobre todo que te haga sentir bien— hará de tu rendimiento algo más agradable.