Según la Universidad de Hardvard, usamos aproximadamente 5 muletillas por minuto cuando hablamos. Aunque es algo bastante común, si te encuentras exponiendo puede dar la impresión de nerviosismo o poca preparación. Por ello, el centro de estudio sugiere lo siguiente:

• Grábate hablando normalmente, puede ser en una conversación de amigos o en una exposición. Cuando termines, escúchate y notarás cuáles son tus muletillas.
• Una vez identifiques tus muletillas, vuelve a hablar y para unos 2 o 3 segundos si las repites. Es mucho mejor estar unos segundos en silencio para meditar lo que se va a decir a continuación.
• No tengas miedo al silencio. Si las pausas son menores de 5 segundos, estas sirven para mantener al público enganchado y esto también te permite hilar ideas.

Practica seguido y pide a familiares o amigos que te hagan las correcciones. Recuerda que con práctica y esfuerzo, lograrás la meta.