Por ello, es común escuchar frases como “No expondré porque me quedo petrificado al contestar las preguntas”, “No me gusta dar presentaciones, mucho menos la parte de preguntas y respuestas”, o “Nunca sé qué decir cuando tengo que contestar preguntas y me pongo errático”.

Si este es tu caso, debes saber que responder las preguntas de las personas en una presentación construye nuestra credibilidad y es necesario afrontar ese hecho.

Preparación previa
Así como preparaste tu presentación, también debes prepararte para responder las preguntas que te hagan.

Anticípate a las preguntas duras
Formula y piensa qué preguntas difíciles, fastidiosas o desagradables te pueden hacer y cómo responderías. No esperes o ruegues que nadie te haga una pregunta así.

Repite la pregunta antes de contestar
Repetir la pregunta o reformularle te ayudará a: la primera es que todos oirán y sabrán cuál es la pregunta; la segunda que es que ganarás un par de segundos para unir tus ideas; y tercero, si la pregunta es hostil, podrás parafrasear la pregunta eliminando la parte incómoda.

No seas una marioneta de tu público
Si tu público te bombardea de preguntas, asegúrate de repetir la pregunta que vas a contestar. Pon la pausa y toma el control, pues de lo contrario las personas no te dejarán respirar con una pregunta tras otra, y eres tú quien decide a quién contestar.

Mira a tu audiencia
Mira a la persona que te la haya hecho. Pero cuando respondas la pregunta, mira a todas las personas.

Si no sabes la respuesta, admítelo
Esta bien no saber la respuesta e incluso cuando estés bien preparado, puede haber ocasiones en la desconozcas la respuesta a una pregunta. Cuando ello ocurra, puedes decir: “No sé, pero averiguaré para tener una respuesta pronto”, pero asegúrate de que lo harás.

Ofrece tu mejor suposición

Algunas veces, en las que no tienes la respuesta a una pregunta, tienes que contestar sí o sí. Solo allí procura dar una respuesta general, sin ser específico, algo como “basado en mi experiencia o conocimiento, asumo que podría ocurrir esto”.

Indica que respuesta si la explicarás luego en tu presentación
Puedes decir, por ejemplo: “Esa pregunta la contestaré después cuando discutamos el siguiente tema de mi presentación”.

No termines abruptamente
Avisa cuando el momento de terminar con las preguntas esta por acabar, prepara a tu público. Puedes decir, por ejemplo, que no tienes más tiempo para una pregunta más. Y luego de contestar una pregunta, sal de la escena.