El celular es un aparato que ha pasado a ser indispensable para nosotros, ya que nos conecta con nuestros seres queridos, nos brinda herramientas y aplicaciones provechosas, y nos mantiene al tanto de las noticias. Pero hay que diferenciar cuál es el límite entre utilizar el móvil o ser un adicto a este.

No hay ningún problema si utilizas el smartphone varias horas al día, puesto que se ha convertido en un reemplazo eficiente para la computadora y también es muy útil con tus estudios. 

Pero, ¿cómo saber si soy adicto a mi celular?

Estos son algunos síntomas:

• Ansiedad por tener siempre cerca el smartphone.

• Sentir pánico cuando se está terminando la batería o no puedes revisar el dispositivo.

• Dolor de oído, cabeza, cuello

• Entrar varias veces al día a las redes sociales para revisar si se tienen notificaciones, así como estrés cuando no se postea algo durante varias horas.

• Alteraciones en los horarios de comida y del sueño.

• Desesperación cuando no se cuenta con una señal WiFi para acceder a internet.

• Descuidar las relaciones personales.

¿Cómo manejarlo?

Usa otros aparatos

Escucha música con un mp4, mira la televisión o revisa las redes en tu computadora. Te acostumbrarás y, como son dispositivos no-portátiles, será más fácil olvidarlos.

Deja el cargador en casa

Esto hará que optimices tu batería y uses tu smartphone solo cuando sea necesario.

Descarga apps

Por ejemplo, Quality Time es una aplicación que puedes utilizar para ver cuánto tiempo has usado tu smartphone durante el día. Sorprenderte a ti mismo te alertará y te hará tomar conciencia.

Usa el modo avión

Desayunar, almorzar y cenar son partes del día ideales para interactuar con amigos, familia o compañeros. Aprovecha estas meriendas sin quedarte mirando la pantalla de tu móvil.

Elimina las aplicaciones inservibles

Sabes que tienes muchas de ellas que no te aportan nada productivo y además ocupan mucho espacio.

Desactiva las notificaciones

Puede revisar tus redes sociales, pero no cada vez que alguien le dé un like a tu foto. Hacerlo tres o cuatro veces al día está bien.

Silencia los grupos en Whatsapp

Contesta solo cuando vale la pena. Si no, te llegarán cientos de mensajes cada diez minutos, tentándote a revisarlos y hacer nuevamente uso de tu móvil.

Llama en lugar de chatear

Esto puede resultar más ameno, más humano y más agradable. A veces, gastamos miles de mensajes en el chat y al final no logramos decir nada.

Ponte un límite

Si no eres capaz de seguir estos consejos y aún gastas horas en tu smartphone, prueba revisando todas tus notificaciones en el celular y luego apagándolo por 15 minutos. Que sea todo un reto no prenderlo en ese lapso.

Repite el proceso tanto y como sea necesario, así entrenarás a tu mente para no sentirte ansioso.