Tener la mente ocupada en una tarea aleja los pensamientos y emociones negativas, según revela un estudio realizado por la Universidad de Chicago.
Cientificos han demostrado con una serie de experimentos con estudiantes, de forma natural tendemos a hacer todo lo contrario: permanecer ociosos y desocupados.

A partir de sus observaciones, se concluye que si no hay un motivo claro que nos obligue a hacer algo preferimos sentarnos, quedarnos quietos para no malgastar energía y permanecer ociosos, una clara herencia de nuestros antepasados. Sin embargo, esto es contraproducente, ya que en la actualidad los seres humanos tenemos un exceso de energía que debemos "consumir". Por norma general, el hecho de estudiar es más una obligación que una voluntad propia, y siempre buscamos cualquier pretexto para no hacer aquello que debemos hacer y pasar nuestro tiempo en tareas vanas y vacías.

Pero en realidad, al final este tipo de comportamiento nos hace sentir peor por dos razones básicas:
1. Después de vaguear y dedicar el tiempo a aquello que no debemos, nos sentimos culpables por el tiempo perdido y por no haberlo empleado en aquellas tareas que debíamos hacer, con lo cual nos crea una sensación de malestar.
2. El hecho de no ocupar nuestro cerebro con una actividad que entretenga nuestro pensamiento y nos evite pensar más allá de la materia que estamos tratando, hace que cualquier pensamiento o emoción negativa se magnifique y nos haga sentir peor. Si tenemos cualquier problema personal y no ocupamos nuestra mente con algún tipo de actividad que nos haga olvidar o superar esa emoción o pensamiento negativo, ésta se verá incrementada aumentando nuestro estado de ansiedad y de infelicidad.

"Cuando te levantes cada día haz algo. Cualquier cosa. Incluso si aparentemente carece de sentido, te sentirás mejor haciéndolo"

Se recomienda que la clave para alcanzar la felicidad es mantenernos siempre activos, ya sea física o mentalmente.