1. Pre: la pre es un espacio al que concurren muchos estudiantes con la mentalidad de competir por una de las vacantes (reducidas comparadas con las que da un examen de admisión) puestas a disposición por la universidad durante el periodo de 2 a 4 meses. 

¿Qué considerar? 

• No estás yendo a aprender; es decir, los conceptos teóricos los debes tener claros. Pese a que hay clases dictadas por profesores, estas  son directas, a modo repaso. 
• Lo que tiene valor son los exámenes rendidos con los cuales irás acumulando puntaje. 
• Conoces mucha gente y puede ser un lugar divertido y atractivo: libre de presiones. 
• También hay asesorías y se gestan grupos de estudio más que interesantes. 

2. Examen de admisión: el examen de admisión es una prueba que se desarrolla —dependiendo de la universidad— de 1 a 2 días como máximo. Bajo esta modalidad, los postulantes compiten por un número de vacantes con probabilidades de mayor alcance. 

¿Qué considerar? 

• Por tratarse de un test único, solo se contabiliza el puntaje obtenido de las 60 preguntas (en promedio) y se hace un ranking. 
• No es una opción que valore el recorrido ni el progreso del estudiante: un mal día o estar nervioso pueden llevarte a cometer errores, aunque aquello no signifique que no sepas o no te hayas preparado. 
• No hay forma de hacer amigos: se trata de ti contra tu competencia por un aproximado de 2 a 3 horas. 

Ahora que tienes aclarado el panorama, ¿cuál crees que va mejor contigo?