El pasado ciclo universitario fue un descubrimiento para la mayoría de estudiantes. La aplicación del sistema virtual tomó forma en el camino, ajustándose a las necesidades y cubriendo los estándares de calidad para brindar lecciones provechosas. 

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Ahora que cuentas con más experiencia, seguro estás listo para dominarlo. Deberás recordar entonces que para que ocurra un cambio significativo hay que planificar los objetivos con anticipación. ¡Qué mejor que las vacaciones para darte ese momento contigo! 

En la siguiente nota te mostraremos 3 actitudes que puedes realizar para apuntar al veinte: 

1. Identifica puntos débiles: nadie más que tú para saber en qué estás fallando. Quizá sea por falta de concentración, pocas energías o un método de estudio inadecuado. Lo cierto es que no debes quedarte en el problema sino buscar una solución que acabe con esos puntos débiles. 
2. Analiza tus nuevos cursos: antes y después del proceso de matrícula analiza los cursos que has escogido. Por un lado, reconoce a tus compañeros -sobre todos con los que son conocidos en clases anteriores- y, por otro, la temática a abordar. De esta manera cubrirás los contenidos desde múltiples ángulos sin pasar apuros ni malas organizaciones.  
3. Traza una comparativa: junta aquellos cursos cuya línea de enseñanza sea similar respecto a los del ciclo pasado y ve comparando tu progreso en base a notas. Así sabrás cuál es tu potencial en la materia y saber de forma concreta si has podido mejorar. 

¡Cada ciclo es una oportunidad para elevar el ponderado! 

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