A veces los universitarios se ven tentados por elegir -en sus últimos ciclos- cursos que, si bien no forman parte de su malla curricular, se les hace interesantes de explorar. 

Tal decisión los lleva a afrontar muchas diferencias respecto a lo acostumbrado en su Facultad, sobre todo desde el punto de vista teórico y temático; además de la conformación de grupos de trabajo. 

Sin embargo, aquello no es excusa para tener un promedio regular. En cambio, es una oportunidad para seguir retándote y explorando nuevos espacios que apoyen todos los conceptos recolectados a lo largo de los años. 

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A continuación, te presentaremos algunas pautas que debes tomar en cuenta si estás pensando llevar una materia complementaria: 

1. Investiga: deberás poner de tu parte para intentar integrarte a conceptos que, al inicio, pueden sonarte ajenos. En ese sentido, sé responsable e investiga para ir armando tu base de a pocos. 
2. A futuro: opta por llevar cursos que sean independientes dentro de su naturaleza. Uno que pueda beneficiarte a futuro y cuya visión priorice la práctica.
3. Paciencia: a comparación del resto de la clase, para este punto, quizá tú ya te encuentres practicando. Por eso, intenta que tus compañeros de trabajo entiendan la situación o, en su defecto, ten paciencia y procura cumplir con los objetivos. 

¡Nunca es tarde para seguir aprendiendo! 

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