1. Revisar el celular: tener la tentación al alcance de tus manos no es la mejor opción si buscas retener información. Apágalo y escóndelo en tu mesa de noche. ¡Verás que lo único novedoso son aquellas separatas que pasan frente a tus ojos!

2. Música sin lyrics: a algunas personas les sienta bien escuchar música mientras estudian. Pero hay que tener cuidado con eso. Puede que la letra de la canción te lleve a cantarla y te pierdas. Mejor dile no a tu cantante favorito y opta por melodías clásicas que, además, estimulan tu cerebro. Incluso en plataformas como Spotify existen playlist ideales para estudiar.



3. Siestas improvisadas: no te mientas al estudiar, no pongas alarma, no más en “dos horitas”. Lo mejor que puedes hacer es mudarte a un escritorio. Repasar la lección en cama solo aumentará tus probabilidades de quedarte dormido. ¡Qué esperas, levántate!

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