Realiza un estilo de redacción formal y sobrio, fácil de leer, sin errores de gramática ni faltas ortográficas. Es recomendable que pidas ayuda a un tercero para que revisen juntos antes de enviar el archivo.

Tu hoja de vida debe mostrar datos relevantes sobre ti, tu información académica y experiencia previa. Debes tener en claro que la persona que va leer tu CV, leerá cientos más, entonces debes ser preciso, conciso y mostrar información relevante. Ya habrá tiempo de indagar más en la entrevista.

La disposición de la información debe simple, organizada en secciones que incluyan:

• Datos personales completos
• Fotografía profesional (en buena calidad, con fondo blanco)
• Experiencia laboral (empresa, período de tiempo y funciones)
• Formación académica
• Estudios complementarios (idiomas y herramientas informáticas)
• Formación extra académica (cursos y seminarios)
• Referencias laborales
• Referencias Personales

La cronología deber ser inversa (de lo más nuevo a lo más viejo) y agrupada por años.

La Carta de Presentación debe estar enfocada en captar la atención del reclutador. Hay que tener cuidado de no caer en redundancia repitiendo información que aparezca en el currículum. Debe exponer a quién se dirige, el cargo, la fuente de información, una breve descripción de por qué te interesa la posición, habilidades personales que no se muestran en tu CV (dinamismo, creatividad, perspicacia, según sea el caso) y un cierre formal que te muestre accesible para una posible entrevista o para brindar más información. No debe extenderse a más de 3 párrafos y debe evitarse caer en adulonería.

Existen 5 grandes módulos que van a estar siendo analizados simultáneamente por el entrevistador durante tu proceso de selección. Pero es crucial que los tengas en cuenta y bajo control durante la primera entrevista para poder lograr una segunda instancia.

De más está decir que nuestro aspecto es nuestra carta de presentación y en una entrevista será un determinante del atractivo que el entrevistador muestre por tu perfil para continuar en el proceso.

En primer lugar es importante guardar un estilo formal y pulcro, vistiendo colores sobrios y combinados. Es sustancial lucir aseado y mostrar una tez limpia.

Por otro lado, es preciso mencionar el aroma: utilizar perfume puede resultar contraproducente si no es el indicado. Es preciso evitar aromas muy fuertes o dulces, siendo favorable utilizar perfumes suaves y frescos de estación.

Comunicación verbal y no verbal.

Establece, desde el primer momento, un contacto visual sostenido. Utiliza un tono de voz claro y cordial para dirigirte al entrevistador con fluidez y seguridad, sin utilizar expresiones dubitativas como “Eh…” o “Este…”.

Presentate formalmente y desde el primer momento demuestra empatía con tu lenguaje corporal. Para hacerlo cuida la postura de tu cuerpo y brazos, manteniendo tu espalda erguida y tus manos sobre la mesa. Un tip: unir la punta de los dedos demuestra confianza.

El entrevistado guardará un especial interés en desarrollar tu perfil motivacional. Estará analizando desde el comienzo tus expectativas salariales, tu nivel de ambición respecto a un posible desarrollo profesional, tus necesidades de afiliación, tu compromiso e interés por la organización y finalmente cuánto tiempo y dedicación estás dispuesto a invertir. Dentro de este ámbito lo recomendable es ser honesto y abierto en cuanto a tus expectativas e interés.

En esta dimensión el seleccionador intentará analizar tus habilidades inter e intrapersonales. Te someterá a preguntas y situaciones para evaluar tu proceso de toma de decisiones, tu eficiencia en el análisis de problemas y tu orientación hacia el logro. La tolerancia al estrés, la destreza para trabajar bajo presión y la capacidad de asumir riesgos razonados están en la mira constantemente, así como tu habilidad para adaptarte rápidamente a nuevos escenarios.

Respecto a tus estudios, es bueno repasar antes de la entrevista por qué decidiste estudiar esta carrera, cuáles fueron las materias que te gustaron más y en cuales te destacabas más, cuántos cursos te quedan pendientes y si ya decidiste el énfasis o el tema de tesis. Una típica interrogante que puede surgir es tu opinión respecto a la utilidad de los conocimientos que adquiriste y cómo estos serían de utilidad en tu desempeño.

Respecto a tus experiencias laborales previas, las típicas preguntas serán respecto a cuáles eran las empresas en las que trabajaste desde la primera a la última (acá se chequean discordancias con tu currículum), qué cargos ocupabas y qué responsabilidades tenías a tu cargo.

Es una herramienta utilizada en los procesos de selección para analizar, describir y comprobar información sobre el comportamiento psíquico en aquellos aspectos que son difíciles de apreciar a través de la observación o el diálogo. Ofrecen a su vez ciertos criterios estandarizados útiles para comparar candidatos y asociarlos a perfiles laborales específicos.

Generalmente pretenden medir tu memoria auditiva y visual, tu capacidad organizativa, tu resistencia a la fatiga, tu capacidad de razonamiento y demás aptitudes numéricas, tu ortografía, sintaxis y vocabulario.

Las recomendaciones básicas son asistir descansado y relajado, leer atentamente las instrucciones y calcular cómo organizar tu tiempo eficientemente.