Cuando uno quiere realizar un cambio profesional o buscar trabajo, ese camino debe basarse en lo que uno quiere, puede y sabe hacer, partir del autoconocimiento y claridad sobre el propio perfil laboral para saber cómo proyectarlo y ser visibles.
La clave para entender esto es pensar si somos competitivos, pero en relación al mercado al que apuntamos y ver qué plan de acción se necesita para ello.
Para ser atractivos laboralmente hay muchas dimensiones más allá del currículum. Es una herramienta para hacer visible nuestro perfil, pero debe estar alineado a nuestro propósito y estrategia. Los currículums no son atractivos de por sí ni garantizan el ser llamados, lo atractivo es el perfil que reflejamos en él.

Aconsejó utilizar www.canva.com, herramienta online gratuita que nos permite optimizar y armar diferentes diseños para el currículum, ya que este documento es valorado cada vez más por su creatividad.

Sobre la proactividad –concepto que está muy presente hoy en día– no se cree necesario que todos seamos proactivos ya que todo depende del contexto. Tenemos que ser lo más versátiles posible en el sentido de estar abiertos al cambio.

También salieron a la luz algunas nociones con respecto al CV en sí, como por ejemplo no adjuntar información complementaria si no se solicita, enviar el documento en inglés solamente cuando esto sea especificado o cuando el llamado sea íntegramente en esa lengua, elaborarlo a medida, conciso, claro y honesto.

Para refinar la búsqueda, es recomendable detenerse a pensar y ver lo que uno quiere hacer. En los casos donde el perfil sea muy variado, tratar de ver qué parte queremos potenciar. 

Se puede trabajar sobre el modelo FODA, que se compone de las Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas de cada uno. Es preciso hacer nuestro propio FODA de forma que este hable de cada uno y cuente su historia.