Cuando buscamos un empleo, lo que queremos es encontrar un lugar en el cual nos desarrollamos profesionalmente y en el cual podamos crecer. Pero no todos los empleos nos ofrecen esas oportunidades.

A veces el miedo nos retiene de buscar mejores opciones o dudamos si renunciar sea el paso correcto a seguir. Según el portal MBA y Educación, si cumples con alguno de los factores de esta lista, es hora de considerar un nuevo empleo.

• Falta de aprendizaje. Si tu trabajo se ha convertido en una rutina en la cual no aprendes nada nuevo, estás desperdiciando tu talento. Si crees que ya no puedes conseguir nada útil de tu puesto y no hay posibilidades de ascenso, lo mejor es dar un paso al costado.
• Baja productividad. Si no encuentras retos en tu trabajo, no puedes usar tus habilidades a todo su potencial. 
• Sentir una baja compensación por tu esfuerzo. Una de las principales causales de renuncia es sentir que no se valora el trabajo que uno desarrolla. Aquí entran varios factores como sueldo acorde al mercado o un ambiente laboral para desarrollarse.

La incertidumbre de quedarse sin trabajo puede reternos, pero hay que pensar en las posibilidades de mejora a futuro. A veces, hay que dar un salto de fe para crecer profesionalmente.