Adrián Garaycochea ha vivido quizá los 70 días más intensos de su vida. Nuestro egresado de Ingeniería Ambiental integró la expedición argentina que se embarcó rumbó a la Antártida en diciembre pasado, como parte de la Campaña Antártica de Verano 2016-2017.

Un grupo de 14 expedicionarios; entre 9 militares y 5 científicos, vivieron aislados en la base argentina Primavera. El trabajo de Adrian, junto a otros investigadores, consistió en observar y medir –por medio de un GPS-  la trayectoria de las skúas, unas aves que habitan la zona.

“Además de la investigación, algo que me nutrió fue la convivencia; trabajar con personas que poseen distintos conocimientos, fue algo muy enriquecedor”, cuenta. Durante el verano, la Antártida no ve la noche, el sol permanece las 24 horas del día. “Al principio te desorientas un poco pero finalmente te acostumbras”, agrega.

“¿Por qué Ingeniería Ambiental?, creo que siempre me gustaron los temas relacionados a la naturaleza, pero quería algo aplicativo. Cuando supe que un ingeniero ambiental propone soluciones preventivas fue que realmente comprendí la importancia de este trabajo”, explica.

Cabe señalar que Adrián participó de esta travesía como parte de un acuerdo entre la Facultad de Ciencias Ambientales de la Universidad Científica del Sur y el Instituto Antártico Argentino. El equipo quedó satisfecho con la participación de Adrián, lo que es un motivo de orgullo para la facultad y nuestra institución.