Enterada del programa de prácticas hace algunos años, Susy Villegas solo esperaba terminar el octavo ciclo para tentar un puesto en el cual desarrollar lo aprendido en las aulas. En setiembre pasado, nuestra alumna de Ingeniería Ambiental postuló como practicante al área de Medio Ambiente de la Compañía de Minas Buenaventura S.A.A. y desde noviembre comenzó sus funciones en la Unidad Mallay, ubicada en la provincia de Oyón, Lima.

“De un proceso de 200 postulantes, solo fuimos aceptados 5. Mis trabajo es buscar soluciones eficientes para el proceso de tratamiento de aguas residuales industriales, eficiencia y ahorro en insumos químicos empleados en esa planta”, explica.

Durante estos meses ha aprendido sobre documentación legal, funcionamiento de una mina (procesos de extracción, procesamiento de mineral), responsabilidades ambientales en el manejo de la unidad, entre otros aspectos.

Por estos días los ingenieros ambientales se desempeñan en casi todo tipo de industria, para mejorar procesos con planes de ecoeficiencia, asegurar el cumplimiento de normativas y evitar procesos administrativos sancionadores o penalidades monetarias. Además se encargan de promover un desarrollo sostenible.

Tal es el caso de Susy. Estudió Ingeniería Ambiental porque ve posibilidades de un desarrollo para el país, el cual debe ejecutarse de manera responsable. “El progreso debe continuar. Nosotros estamos para plantear soluciones integrales y proteger el ambiente”.