Un aspecto clave aquí es pensar en positivo, definir la razón de fondo que nos impulsa a trabajar o estudiar. ¿Por qué lo hacemos?, ¿por qué es importante hacerlo?, ¿qué beneficios obtengo si lo hago?, ¿qué ventajas tengo al poder trabajar o estudiar de casa?

Son preguntas que la psicóloga Karina Caballero, docente de la UTP campus Huancayo recomienda hacer en momentos de desmotivación. Así mismo reúne puntos a tener en cuenta para estar siempre motivados.

Generar pensamientos positivos

Nuestro discurso interno es un factor clave, esa voz interior que puede sabotearnos o ayudarnos; por ello, debemos ser conscientes y cambiar de chip, dejemos de pensar que las actividades que realizamos (estudiar, trabajar, cocinar, etc.) son rutinarias y aburridas.

Para lograr salir de la rutina debemos plantear, por ejemplo: involucrar a todos los integrantes de la familia para cocinar, recordar anécdotas, almorzar de una manera diferente.

Acondicionar el espacio de trabajo o estudio

Para sentirnos cómodos a la hora de trabajar o estudiar, es necesario contar con un ambiente que te permita estar motivado, con iluminación adecuada, materiales necesarios, una silla cómoda y en lo posible libre de ruidos; no se debe trabajar desde la cama o sofá.

Adicionalmente puedes decorar tu espacio con frases motivadoras como: “yo sé que puedo”, “lo lograré”, “es bueno para mí”, etc., con la finalidad de mantener la mentalidad positiva.

Mantener un cuidado personal adecuado

Para realizar tus actividades es importante tener en cuenta tu imagen personal, aunque no salgas a la calle. Es bueno alistarse como si fuera un día de trabajo o estudio normal. No es recomendable quedarse en pijama.

Respetar horarios

Mantener un horario regular para realizar las actividades, incluye las pausas para tomar alimentos y para realizar cambios de postura y estiramientos. Es necesario también conocer nuestros momentos de mayor productividad y aprovecharlos para realizar tareas complejas.

Buscar otras fuentes de motivación

Descubre tus verdaderas pasiones, cuando lo conseguimos, nuestra motivación intrínseca nos permitirá afrontar las tareas y el día a día de un modo realmente efectivo. Realiza actividades que te alegran e inspiran: haz deporte, baila, ríe, relaciónate con otros, escribe, canta, etc.