Durante los últimos 3 meses, el Bosque de Protección Alto Mayo fue el hogar de Rafael Obando Bazán, estudiante del 10° ciclo de Ingeniería Agroforestal que como parte del voluntariado que prestó a esta zona reservada, realizó labores de Guardaparque internado en la selva peruana.
Entre sus funciones, Rafael colaboró en el control de vigilancia y patrullaje, dictó talleres, capacitaciones y gracias a su fluido inglés, apoyó en las labores de traducción y guiado a los visitantes foráneos.
“He podido relacionarme con personas de comunidades nativas que probablemente tienen un concepto totalmente distinto del mundo y de lo que sucede a nuestro alrededor. Lo importante fue que me adapté al lugar y tuve una buena relación con ellos”, contó.
A poco de concluir su estadía, en julio pasado, Rafael presentó un informe detallado con algunas recomendaciones; entre ellas: organizar talleres de fotografía, botánica básica y zoología, así como un taller de inglés.