Los Parklets nacen como una alternativa  para ofrecer a la ciudadanía espacios de interacción promoviendo el cuidado del medio ambiente. Por ello, la Universidad César Vallejo (UCV) apuesta por esta iniciativa con el objetivo de ofrecer entornos ecoamigables y de esparcimiento a sus estudiantes en áreas acondicionadas con mobiliarios hechos en base a madera industrial en desuso.

Además de la apuesta por el cuidado del medio ambiente, la importancia de este proyecto radica en que propicia el encuentro social entre estudiantes en áreas recreativas y atractivas que fomentan actividades lúdicas y de disfrute en donde pueden comer, leer, descansar, trabajar o encontrarse con un amigo.

Para la construcción de los Parklets, se han reutilizado más de 20 toneladas de parihuelas o pallets con las cuales se elaboró sillones con respaldar, escritorios, libreros, pufs, repisas y portamaceteros, convirtiéndose en una alternativa funcional fácil de construir y mantener. Esta innovadora propuesta se ha implementado en las sedes de Los Olivos, San Juan de Lurigancho y Ate, en una primera etapa, beneficiando a más de 45 mil estudiantes.

 Las parihuelas de uso industrial son de madera del árbol pinus radiata, más conocido como pino insigne. Cabe destacar que este árbol demora en crecer un promedio de 20 años y cada año una hectárea de esta especie absorbe 16.96 toneladas de CO2. Con el proyecto ParkletsUCV se ha logrado evitar la tala de cerca de 30 árboles de esta especie.

Los Parklets surgen por primera vez en la ciudad de San Francisco (Estados Unidos) como espacios públicos que se instalan en los estacionamientos de las calles. El estudio de arte y diseño Rebar, construyó el primer Parklet en el año 2005 convirtiéndose rápidamente esta intervención en un movimiento a nivel mundial.

En México llegaron en el 2013 implementándose en el Distrito Federal con el nombre “parques de bolsillo” como una respuesta a la problemática de falta de espacios públicos para la recreación. Ciudades como Dallas, Seatle, San Diego, Los Ángeles, Vancouver, Puebla, Sao Paulo, entre otras, ya se sumaron a esta tendencia mundial. 

En el Perú, se implementaron por primera vez en el 2014, luego de la realización de la COP20 en Lima. Esta iniciativa fue liderada por el observatorio “Lima como vamos” el cual busca construir ciudades para el futuro a través de intervenciones públicas de pequeña escala.