Los trabajos finales se van acercando a la vida del universitario y más vale que te encuentren preparado y dispuesto para realizarlos con miras a la excelencia. 

Cada proyecto tiene su nivel de dificultad y, por ello, merece el tiempo debido para ser realizado. Lo que no se puede descuidar son las fechas de entrega: de esta manera evitarás la acumulación de responsabilidades. 

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Definitivamente, no es lo mismo culminar una tarea y empezar otra que intentar hacer ambas al mismo tiempo. Esto último solo provoca desesperación y duda, lo cual afectará tu promedio. 

A continuación te damos 3 pasos para tener tus encargos finales realizados sin pasar apuros:  

1. Rutina: marca una rutina que te permita ser flexible con cada uno de tus cursos. Así conseguirás cumplir a la perfección con tus presentaciones.
2. Anticípate: pregunta a tu maestro constantemente o apóyate en la rúbrica inicial para ubicar las fechas clave. ¡Es una salvación asegurada! 
3. Cargas: reúnete con tu grupo de trabajo con constancia y mantén una comunicación efectiva. Dividir cargar es ideal para no saturar al cerebro y enfrentar el desgano. 

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