Está comprobado que los colaboradores que están contentos con su trabajo son más productivos que aquellos que no. Sus resultados son mayores y son más participativos en actividades de la empresa.

¿Cuál es el error? Creemos que la empresa tiene que hacer “felices” a los empleados, y si no es así, estos se van.

Este pensamiento es erróneo. Cada uno es responsable de su propia felicidad y debemos conocer que nos hace felices y trabajar para poder lograrlo.

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La Universidad de Harvard hizo un estudio y podemos concluir:

“Los colaboradores se sienten más felices cuando están en estado de flujo, es decir cuando están tan concentrados que pierden el sentido del tiempo”.

¿Qué se debe hacer?

Procurar que las personas puedan absorberse en tu trabajo, y podrá aumentar su productividad y bienestar emocional.

Pasos a seguir:

1. Todos tengan sus satisfechas sus necesidades básicas, para poder hacer fácilmente su trabajo.

2. Condiciones físicas adecuadas: Luz, ventilación, lugar de trabajo, etc.

3. Contar con las herramientas y equipos necesarios.

4. Operar con profesos eficientes, para evitar el re-trabajo y la burocracia.

5. Deben tener claro el propósito de su labor y tener conocimiento de cómo se mide su éxito o fracaso.

6. Contar con los conocimientos necesarios para poder cumplir con las responsabilidades que tiene a su cargo. Quizá este sea el punto más importante, ya que el trabajo de cada colaborador debe tener un reto que pueda manejar, que no sea ni demasiado difícil ni muy fácil, de esta manera podrá entrar en ese “estado de flujo”.

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Es más fácil poner un área de juegos o ser flexible con los horarios que enfocarse en resolver los puntos mencionados anteriomente.

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