Publicado, 13-02-2020
La lectura veloz responde a la habilidad de leer textos en poco tiempo. Y, aunque este método no implica entender mejor los textos, una lectura lenta tampoco lo garantiza. Lo que sí está confirmado es que mientras más información procese tu cerebro, mayor será su nivel de comprensión. Para los amantes de la velocidad —y no hablamos de autos—, les presentamos algunas técnicas:
Lectura veloz
1. Disminuye la subvocalización: la subvocalización consiste en repetir mentalmente aquello que se está leyendo. Surge como esa voz interior que se traduce en un hábito dentro del mundo de los lectores. Hacerlo no está mal, aunque sí disminuye la velocidad de lectura. Por tanto, debes intentar minimizarla. ¡Usa tu mano y guía a tus ojos!
2. No releer: no regreses sobre las letras a menos que sea estrictamente necesario. Porque de esa manera solo te retrasarás. Avanza firme y concentrado por la oración. ¡No descanses la vista en otro objeto ni en las partes blancas de la hoja! En ese descuido, podrías perder información.
3. Agrupa palabras: expande tu campo visual y condensas palabras. Trata de asociarlas para completar las frases. ¡Que dos o tres palabras juntas sean tus puntos de referencia!