El intercambio estudiantil es una técnica que nació en los años 50, y se ha mantenido con el tiempo, aunque ha modificado algunas reglas o estructuras. Está generalmente dirigida a jóvenes que llegan al bachillerato o para estudiantes universitarios, como una gran oportunidad para descubrir nuevas culturas, aprender nuevos idiomas, descubrir una vocación o estudiar alguna carrera.

Con un intercambio se podrá residir en un país extranjero, por un tiempo determinado, en la casa de una familia que está previamente inscrita y evaluada por los responsables del programa. Generalmente se exigen certificados de buena conducta y capacidad para recibir a un extranjero.

En un principio, la metodología implicaba que exista un intercambio literal, es decir, que su familia reciba a un estudiante extranjero, mientras la familia del extranjero lo recibía a usted. Sin embargo, actualmente ya no es un requisito, incluso, existen otros medios de alojamiento para estudiantes, que no necesariamente son casas familiares.

Tipos de intercambio:

Cursos de idiomas, estos son los que tienen mayor demanda

Cursos o campamentos de verano, para jóvenes hasta a los 18 años de edad que mediante actividades grupales, podrán practicar idiomas, además de conocer otros jóvenes de todas partes del mundo.

Preuniversitarios, para preparar al adolescente en su ingreso a la universidad

Au Pairs, con este programa, el joven no sólo aprenderá un nuevo idioma sino que podrá recibir un salario de parte de una familia que lo acogerá, a cambio de trabajar en el cuidado de sus niños.

Un intercambio estudiantil pueden ser una gran experiencia para muchos jóvenes que se encuentran en una fase de decisiones y definición de sus carreras, además es una gran ayuda para lograr el nivel de madurez necesario que necesitan para afrontar la vida académica y laboral, ya que los vuelve más responsables, maduros y seguros de sí mismos.

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