Ya sea para aplicar a un intercambio universitario o considerar la posibilidad de trabajar en el extranjero, el dominio de esta habilidad es un requisito básico. Por tanto, más vale que desde ahora pretendas perfeccionarla.

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Inscribirte en una institución certificada en idiomas es una gran opción. De hecho, es el primer paso para sentar las bases de dicho aprendizaje. Sin embargo, ¿qué sucede cuando sabes el idioma y solo te falta práctica cotidiana? 

En las siguiente nota te explicaremos 3 formas no convencionales para continuar puliéndolo: 

1. Chats: queda con amigos para tener conversaciones en el idioma de tu interés. Está práctica cotidiana te ayudará un montón para familiarizarte incluso con las jergas. ¡Emplea esa confianza e intimidad para perfeccionar tu escritura! 
2. El espejo y tú: ¡Tú puedes ser tu propio maestro y alumno! Siéntate frente al espejo e interpreta una situación en otra lengua con los diálogos que surjan. Eso potenciará tu agilidad de respuesta. 
3. Cambio en redes: cambia el idioma en todas tus redes sociales. Este pequeño acto te pondrá de lleno en el aprendizaje constante. Asimismo, si no comprendes algo, emplea la traducción automática. 

¡Todos los días busca ampliar tu vocabulario! 

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