Existen organizaciones internacionales que certifican la calidad y el nivel de las escuelas de idiomas. Revisa o exige que cuenten con una autorización del Gobierno y del Gobierno Municipal. Deben estar visibles. Si no cuentan con ella, puede ser que el certificado que te entreguen no tenga validez.

Que una escuela de idiomas cuente con profesores nativos, no garantiza para nada la calidad de la educación recibida.

Lo que asegura un nivel de calidad son las acreditaciones como CELTA, TESOL o un equivalente. Estas acreditaciones certifican que los profesores reunen las condiciones adecuadas de calidad en la enseñanza.

Certificaciones al terminar el curso

Consulta el tipo de certificado que obtendrás y si éste te permitirá realizar exámenes de certificación más avanzada.

No te apuntes a academias que no puedan entregarte una titulación oficial reconocida.

Pregunta por la metodología de aprendizaje utilizada y si considera las cuatro disciplinas principales en las que te debes formar:

• Expresión oral y escrita
• Comprensión auditiva y de lectura

Cantidad de alumnos por clase.

La cantidad recomendada para una clase de idiomas es entre los 8 y 12 alumnos. Este número permite que la interacción y comunicación entre alumnos sea provechosa y que el profesor pueda dedicar tiempo de calidad tanto al grupo como a cada uno de los alumnos.

Pregunta por la tecnología utilizada en las clases. ¿Hay suficientes medios para que cada alumno pueda utilizarlos individualmente o hay que compartirlos?

Si es un curso presencial, pide acceder a las aulas y a los sistemas de audio. Te dará una visión completa de la calidad tecnológica que utiliza la academia. En Emagister puedes encontrar cursos intensivos sobre inglés, francés, alemán y otros idiomas para poder prepararte los exámenes.