Estudios señalan que trabajar demasiado afecta tu desempeño y la salud.
Es posibles que pienses que descansar afectará negativamente tu productividad, reputación laboral o ritmo de trabajo, pero al contrario, sucede todo lo contrario
Al no tomar vacaciones te quemarás mentalmente sufrirás de estrés crónico, que puede tener síntomas como insomnio, problemas digestivos, dolores musculares y alteraciones cutáneas. Toma vacaciones y así ayudarás a tu cuerpo.
Aquí algunos consejos:
Te ahogas en un vaso de agua
Cosas insignificantes son ahora insuperables. Si te sientes identificado, es momento de tomar vacaciones.
Te cuesta dormir
Das vueltas en la cama y te despiertas sin razón aparente puede ser un indicador que tu cabeza sigue en la oficina.
Dejas de lado tu vida familiar y social
Si dejas de ver a tu familia y tu pareja te pide más atención y pasar más tiempo contigo puede ser un buen momento para reconectar con los tuyos.
Cometes más errores de lo habitual
Si cometes errores tontos en el trabajo a causa de una distracción o falta de concentración necesitas un descanso pronto.
Ya no te entusiasma lo que hacer
Si las jornadas te parecen interminables ya es tiempo de un descanso.
Solo hablas de trabajo
Si todos los que te rodean se quejan de que solo hablas de trabajo. Haz una pausa.
No puedes disfrutar tu tiempo libre
Si cuando llegas a tu casa solo quieres dormir o tirarte en el sofá y no tienes energía para otras actividades quiere decir que estás tan cansado que no sabes ni qué hacer en tus tiempos de ocio.
Buscas maneras de lidiar con el estrés
Si dejas de hacer ejercicio o tu premio de un día de trabajo es comer o una copa de vino, es claro que estás descuidando tu salud y no le estás dando descanso a tu cuerpo y la atención que se merece.