● Usa tu red de contactos: Ten en cuenta que los que conocen tu forma de trabajo pueden convertirse en tus referencias, y podrían ayudarte a acceder a más ofertas de trabajo. Ellos serán tu respaldo en este proceso.

● Realiza una ‘búsqueda activa’: Pierde el temor y contacta con las áreas de Recursos Humanos de empresas a las que te gustaría acceder. Incluso podrías contactarte con headhunters para que te incluyan en su base de datos y conozcan tu perfil profesional. 

● Prepara bien tu perfil profesional: Además de incluir profesión, especialidad, áreas de trabajo desarrolladas, industrias, recuerda resaltar tus prioridades laborales actuales. Especifica las funciones generales y logros tangibles -de preferencia numéricos- para cada rol que cumpliste. Incluye aspectos específicos como manejo computacional, idiomas, cursos y cualquier aspecto que te permitan resaltar.

● Respuesta correcta: Si inicias la búsqueda mientras te desempeñas en una empresa, debes estar preparado para responder sobre tus motivos para recolocarte laboralmente. Puedes alegar ideas sobre acceder a mayor desarrollo profesional, mejor estabilidad, obtener más injerencia en la toma de decisiones o autonomía en la gestión, entre otros.

¿Qué evitar?

● No tener tiempo disponible: En todo proceso te pedirán reuniones o participar en evaluaciones, por lo que debes tener disponibilidad para participar. 

● Condicionar a tu empleador: Usar una oferta de trabajo para negociar internamente con tus actuales empleadores puede ser mal visto por los empleadores, así como para las empresas consultoras o departamentos de RRHH. Cuida tu reputación.

● No tener objetivos claros: Es recomendable que elabores una lista de aspectos tangibles o intangibles que debe tener tu nuevo cargo y/o empresa. De esa forma podrás identificar en qué lugares quisieras trabajar y aplicar una búsqueda activa.

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Fuente: Gestion.pe