Escoger la carrera que vamos a estudiar siempre es complicado, pero tener clara tu vocación te puede evitar frustracione.
Al momento de elegir una carrera debemos tomar en cuenta varios factores para hacer la elección adecuada. Por una parte, debemos analizar nuestros intereses y capacidades. Por otra, las perspectivas de desarrollo profesional que nos ofrece la carrera para la que creemos que somos más adecuados. Y es en medio de esta reflexión donde cobra especial relevancia la vocación, ese concepto que nos dará más garantías de éxito a la hora de ser felices con la decisión que hemos tomado.
Porque la vocación no es únicamente elegir una opción, sino que tiene que ver con quién quieres ser en el futuro como profesional y como persona.
Y para reflexionar sobre cual es nuestra verdadera vocación, es útil saber que tiene tres dimensiones:
De Llamada: Es la voz interior, la que nos dice que hay algo en lo que podemos ayudar y contribuir. Para poder descubrirla hemos de reflexionar sobre qué consideramos valioso, y en qué problemas o retos de la sociedad nos gustaría poder aportar.
De Tendencia: Es la nos impulsa en una dirección determinada. Nos ayuda a ser más constantes en el estudio, a dedicarle tiempo y explica por qué algunas asignaturas nos gustan más que otras. Para reflexionar sobre este punto, debemos pensar en lo que nos gusta hacer, en qué dedicamos nuestro tiempo si podemos decidir.
De Respuesta: Es la carrera o trabajo específico en el que podemos traducir nuestra vocación.
Pero lo más importante es que si reflexionas sobre tu vocación de manera global, si piensas en lo que para ti es esencial, descubres en qué problemas sociales te gustaría contribuir, qué es lo que te apasiona, y visualizas como sería tu futuro y te gusta, la posibilidad de respuesta no es una sola. Es decir, si tienes la claridad de determinar cual es realmente tu vocación, se abrirán un abanico importante de caminos para concretar esa vocación.
Así, buscar información de las carreras para elegir qué y dónde estudiar será una tarea más flexible, con más opciones, y menos estresante. Ya no necesitarás entrar en una carrera y en una universidad concretas, sino que tendrás varias opciones para hacer realidad tus sueños, y varios caminos para llegar a cumplir con tu vocación.