Un portafolio digital contiene muestras o ejemplos de nuestros trabajos, con la finalidad de aumentar las posibilidades para ser contratados. De esta manera el empleador se sentirá más seguro de contar con tus servicios, al tener un apoyo visual de los proyectos que realizaste.

Usualmente, el portafolio digital ha sido adaptado para todas las ocupaciones digitales: diseñadores, programadores, escritores, fotógrafos, ilustradores, videógrafos, etc. Sin embargo, los docentes también han empezado a utilizar esta herramienta para comunicar el progreso de sus estudiantes con los padres y otros miembros del personal.

Aquí algunos consejos a tener en cuenta para realizar nuestro portafolio digital:

 
1. Lleva un registro de todos los trabajos que has realizado, de manera que los puedas ordenar cronológicamente y al momento de plasmarlo en el portafolio solo utilizar los que consideres que aportan mayor valor a tu desempeño profesional. Evita las imágenes en mala calidad, borrosas o “pixeleadas”.

2. Ten en cuenta quienes quieres que vean tu portafolio, es decir, debes definir tu público objetivo, así como lo que quieres conseguir con él y el perfil de tus posibles clientes o jefes.

3. Añade una descripción debajo de cada proyecto realizado, con fecha de creación y objetivos, esto con el fin de contextualizar cada pieza. Si algún trabajo lo hiciste con participación de alguien, indícalo.

4. Hazlo lo más practico posible y fácil de actualizar, ya que no sabes en que momento o circunstancias debes modificarlo y muchas veces, tú no estarás acompañando a la persona que lo revise.

5.  No olvides colocar tus datos personales tales como: nombre, apellidos, corre, dirección y número telefónico; seguido de un texto que te defina y presente.