Para la vida educativa y laboral es ideal saber diferenciar ciertas palabras o expresiones que suelen confundirse por su similitud en escritura o sonido. Hoy te presentamos al grupo de los “o sea”, “ósea” y “osea”. ¡Presta atención!
Ej. El padre de Ramiro, o sea, el Sr. Arana, nació en 1960.
Ej. Le detectaron una enfermedad en la médula ósea.
Ej. Osea a esos pájaros de la ventana, estoy comiendo.
¡No más problemas! O sea, no más complicaciones.