Publicado, 27-03-2020
Si los pensamientos te invaden constantemente durante el aislamiento social es crucial identificar cuáles merecen tiempo y cuáles deberemos descartar de inmediato. Por eso, orienta tus esfuerzos hacia estas acciones y controla la forma en la que afrontas la situación.
- Agradece lo que tienes: siempre es necesario dar las gracias: así se trate de la acción más mínima. Ser agradecido nos llena el alma y fortalece nuestras relaciones interpersonales.
- Demuestra interés hacia tus seres queridos: ahora que tienes a tus familiares a disposición las 24 horas, demuéstrales cuánto los quieres y preocúpate por ellos. Retribuye el sacrificio que ellos hacen por ti.
- Aléjate de pensamientos negativos: no hay mal que por bien no venga. Seguramente no lo veas todavía, pero ya lo valorarás en el momento adecuado. Olvídate de lo malo y piensa en todo lo bueno que puedes hacer contigo y tu entorno. ¡No reniegues, no te angusties, sé feliz!
¡Llénate la cabeza de buenas vibras!