Si te encuentras buscando empleo, lo mejor es ser honesto en tu currículum y postular a trabajos acorde a tu profesión. Pero existen personas que deciden falsear algunos datos o habilidades con tal de conseguir el puesto.

Pero la mentira tiene patas cortas y el reclutador puede dar con las falsadades de formas bastante simples. Así es cómo se puede detectar las falacias:

1. Mentir sobre el grado obtenido. Los reclutadores pueden contactarse con las entidades educativas para corroborar efectivamente si eres egresado y si posees los títulos que colocas en tu CV.
2. Una prueba de habilidades. El empleador puede solicitarte realizar unos ejercicios de acuerdo a tu experiencia en algún software o tema relacionado con la profesión. 
3. Tus cargos no tienen relación con lo que describes. Algunas personas se colocan títulos llamativos para que su cargo suene mejor. Inclusive se atribuyen tareas que no tienen relación alguna con su puesto.
4. Descripciones vagas sobre habilidades y experiencia. En tu CV debe ir información directa y detallada sobre tus funciones, si no tienes experiencia en dicha área, se notará una discordancia.
5. Tu lenguaje corporal te delata. Pocas personas pueden mentir bien y es más común que el cuerpo te traicione. Si pasas a la etapa de entrevista, los nervios causados por mentir sobre tus habilidades se notarán.
6. Tus referencias no respaldan lo que dices. Las personas que colocas como referencias dirán la verdad sobre tus habilidades y debilidades. Así que es fácil determinar si mientes o exageras con una llamada.
7. Una búsqueda en Google basta. Mucha de nuestra información se puede hallar fácilmente en redes sociales. Los reclutadores hacen un escrutinio exhaustivo de los candidatos antes de llamar a una nueva etapa.

Es así como mentir solo dañará tu imagen profesional, recuerda que la honestidad es la mejor política.