Sentir pánico es lo que no puedes hacer en un examen, ya que muchas veces puedes olvidar lo que has estudiado por días o semanas. Para ello, intenta relajarte, respira hondo. Lee las preguntas con calma. No sientas miedo si en algunas de ellas no sabes la respuesta o no están relacionadas con los temas que estudiaste, pasa a las preguntas más fáciles. Tomate tu tiempo, a veces, el pánico viene porque piensas que olvidaste todo. 
Un consejo para evitar esta situación es leer los temas en tu casa mientras haces actividades cotidianas. Tener los conocimientos frescos ayuda mucho en momentos como este, también sirve dormir las horas adecuadas la noche anterior. Recuerda: El examen es como la guerra tiene sus propios códigos y su propia moral, por lo cual tienes que estar bien preparado.

Lo mejor es que ordenes todo en tu cabeza antes de empezar a escribir. Te va a tomar unos pocos minutos y suele ser bastante productivo. Revisa las preguntas y piensa cómo vas a elaborar cada respuesta. Algunos universitarios alcanzan un rendimiento asombroso recurriendo a la técnica de asociación cognitiva, o sea, escribiendo algo que recuerdan del texto y recordando el resto en el camino, mientras terminan de elaborar la respuesta. Este método puede servir para algunas personas y ser muy efectivo de hecho, sin embargo también puedes olvidarte de detalles esenciales y arrepentirte una vez hayas entregado el examen, asi que con cuidado.

Siempre llega un momento en la vida de todo universitario en que, ya sea debido a la corta extensión permitida para la respuesta o porque le queda poco tiempo, tiene que resolver una pregunta de examen en 5 minutos. Acá es cuando uno tiene que poner a trabajar tus neuronas al máximo y utilizar su capacidad de síntesis para identificar los puntos medulares de cada tema o autor y expresarlos en unos pocos caracteres. Lo mejor en estos casos es no distraerse con datos biográficos, contextuales que resulten irrelevantes, sino usar típicas estructuras simples de enunciado en las que la información sea contundente y clara.

Saber hablar sobre un tema sin tener mucho conocimiento sobre el mismo es un arte que solo algunas personas dominan, mucho más frente a una pregunta de examen. Primero que nada, no es recomendable. Los profesores se dan cuenta cuando no sabes sobre un tema y estás yéndote por las ramas, evitando responder lo que te preguntaron.

Revisa antes de entregar
Escribiendo apurado uno comete muchos errores. Y no solo de errores de sintaxis y ortografía, sino de distracciones tontas que te pueden costar un punto. Verifica los nombres de los autores y conceptos que mencionaste. Son un montón y siempre se generan confusiones.