Si hay algo que un ingresante debe hacer es fijar sus metas desde el inicio para no pasar apuros.
Ahora que estás próximo a embarcarte en la experiencia universitaria es importante que sepas proyectar metas y objetivos. Aquel detalle te ayudará muchísimo para avanzar progresivamente en la carrera pensando siempre en tu futuro profesional.
En ese sentido, asistir a la universidad no será suficiente. En cambio, deberás tener en mente otros factores que faciliten el transcurso entre una etapa y otra. A continuación, te mostraremos algunas de ellas para que consigas el mayor de los éxitos:
- Corto plazo: el nivel de exigencia del colegio y la universidad son muy distintos. Por eso, al inicio, preocúpate por pasar el ciclo. Luego de un breve proceso de adaptación, enfócate en construir un buen ponderado.
- Mediano plazo: de acuerdo a la rama que hayas escogido -o si deseas complementar estudios- busca capacitarte en algún curso extracurricular. Puedes optar desde programas informáticos hasta aprender un nuevo idioma.
- Largo plazo: pensando en el inminente trámite de estudiante a practicante, asegúrate de haber generado una red de contactos suficiente para poder tener más opciones laborales. Incluso los mismos profesores pueden ser piezas clave. ¡Genera relaciones!
¡Planificar es un aspecto que no puedes descuidar!
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