Al acercarse la fase final del año académico, se avecinan los proyectos y exámenes finales, para los cuales muchos suelen preparase con muy poco tiempo de anticipación, tratando de estudiar todo lo dictado durante los últimos meses, en una sola semana o, incluso, en un solo día.

Para evitar esta acumulación de información, la clave es prepararse con anticipación, dosificando el aprendizaje en cada mes de estudio.

Si quieres evitar altos niveles de estrés, sigue estos consejos para que puedas prepararte de manera estratégica para tus exámenes finales, desde ya: 

1. Haz un resumen de los más importante de tu clase, por semana o por mes: Así tendrás lista información concisa sobre el contenido de todo el curso al final del semestre. Además, está comprobado que después de realizar un resumen, asimilamos mejor la información y es más difícil olvidarla.

2. Sigue las pistas del profesor para tener una idea de las preguntas del examen final: toma apuntes sobre las "señales" que suelen enviar los profesores, sobre los temas que son claves y que son potenciales preguntas de exámenes finales. Para ello, presta atención cuando el profesor utiliza la pizarra para insistir y aclarar algún punto, cuando hace preguntas a la clase sobre lo que está explicando o incluso suelen decir directamente que eso irá en el examen.

3. Repasa los ejercicios hechos en clase: los profesores suelen copiar los ejercicios trabajados en clase o en las tareas, aunque cambian los contenidos.

4. Pregúntale a tu profesor: pregúntale si te puede orientar un poco sobre el tipo de examen: la importancia de los temas, el número de preguntas, si habrá problemas prácticos, entre otros.

5. Revisa los exámenes anteriores: guarda los exámenes o prácticas anteriores. Así sabrás qué considera más importante y qué contenidos nunca ha preguntado el profesor de ese curso.

También te puede interesar:
¿Cómo estudiar para un examen en inglés?
Exámenes para marcar: trucos para resolverlos