Sea por suma de temores o falta de organización, los estudiantes suelen realizar acciones que terminan desfavoreciendo su rendimiento académico.
Por eso, deberán ser conscientes al momento de construir estrategias que potencien su vida universitaria, logrando evitar inconvenientes en torno a sus calificaciones.
Se hace trascendental entonces identificar los factores que entorpecen esos esfuerzos para darles el giro adecuado. En la siguiente nota te presentamos tres de ellos a fin de que los resuelvas:
- Muchas cosas a la vez: al no tener una agenda o un cronograma de organización, le confiamos todo a nuestra memoria. Eso puede generar acumulación de trabajos que difícilmente se podrán resolver a tiempo. Por eso, dedica un momento a desarrollar una lista de prioridades a corto y mediano plazo. Con ello habrás concretado un buen primer paso para reforzar las entregas.
- Salir de la zona de confort: aquí nos traicionamos todos. Pues podemos llegar a conformarnos con el material que ofrece la universidad. Cuando lo mejor es utilizar esa base para complementar otros conocimientos mediante videos o lecturas que fomenten el juicio crítico. Esto último te ayudará a destacar: no solo repetirás lo que escuchaste.
- Sobreanalizar todo: un descanso es una acción necesaria para poder rendir mejor. Al poner demasiada presión sobre los hombros, las expectativas consumen. ¡No te comas la cabeza analizando todo! En cambio, enfócate en progresar a tu ritmo mientras realizas actividades que te llenen de alegría.
¡Proponte actuar con responsabilidad y buen ánimo!