Vas por tu tercer año en la misma empresa y la rutina asoma: haces las mismas labores, asistes al mismo horario y resuelves los mismos problemas. Buscas un cambio, respirar nuevos aires, proponerte mayores retos, pero ese temor de no recordar cómo ponerte en vitrina, te frena.

Para estos casos donde no sabes cómo proceder, ni por dónde empezar, es que existen las asesorías laborales, una serie de cursos para volverte a poner en el radar de las mejores empresas.

Te compartimos 5 beneficios propios de las ya mencionadas asesorías laborales y por qué no está de más tomarlas.

1. Te conoce
Aprendes cuáles son tus fortalezas y lo que puedes ofrecer como postulante. De la misma manera, entiendes cuáles son tus debilidades y cómo las puedes reforzar.

2. Son personalizadas
No te van a sentar en un salón con 20 personas. Las asesorías son pensadas de acuerdo a tu perfil y las recomendaciones son únicamente para ti, de esta manera aprendes de ti y lo que necesitas hacer.

3. Hay feedback
No solo se trata de recibir toda la información, sino también de que compartas tus apreciaciones respecto a los datos que recibes, que cuestiones cada cosa y comprendas lo necesario de ti como postulante.

4. Tienen simulacros
Algunos cursos de asesoría laboral ofrecen pruebas psicotécnicas o entrevistas modelo para que te guíen y no cometas errores. Ya sea resolviendo algún examen, hablando de tu experiencia laboral o dibujando una tarde lluviosa, estos “simulacros” te ubican en el peor escenario posible y enseñan cómo superarlo.

5. Ofrecen coaching
El mercado laboral cambia y con él, las exigencias de ciertas empresas. Con el entrenamiento que algunas asesorías te dan, puedes desarrollar una serie de habilidades que te ayuden a estar actualizado y ser un fuerte competidor para tu sector.

Ya sea que busques prácticas o hayas decidido darle un nuevo rumbo a tu vida profesional cambiando de trabajo, las asesorías laborales están siempre para ayudar a que te reencuentres con tu “yo” postulante.