Liberarlas es ideal para conseguir despejarnos, estar tranquilos y positivos ante los estímulos del mundo laboral o académico. 

Por ello, hemos diseñado una lista con tres instrumentos que te permitirán descargarlas de una vez por todas. ¡Mucha atención!  

1. Escribir: expresar lo que sientes en un diario, un cuento o un poema te ayudará a soltar los pensamientos negativos y convertirlos en algo que puede incluso tener una cuota estética. ¡No temas hacerte cargo en el papel! 
2. Meditar: darte un tiempo para desconectarte de lo que te rodea también es una forma de olvidar los problemas. Dedicando treinta minutos a actividades como la meditación, sobre todo por la mañana, hará que afrontes el día con otra perspectiva. 
3. Hablar: los problemas y las inquietudes se resuelven hablando. Si necesitas decir algo, no dudes en hacerlo. Siempre con respeto, claro. O, en su defecto, confía en alguien cercano que sepa escuchar y comprender. ¡Verás como cambia el panorama! 

¡Bienvenidas emociones positivas! 

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