Ya sea que te encuentres trabajando, creando un proyecto de innovación, una obra literaria o estudiando la carrera de tus sueños, algo que siempre te acompañará son las críticas. 

Algunas de estas, sin lugar a duda, son más positivas que otras. Y habrá que estar muy atento dentro de este mar de comentarios y recomendaciones para crecer. Esto no significa que sí o sí debamos complacer a nuestros críticos, pero lo ideal es escuchar. 

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Es claro que en ese proceso se deberá discernir entre buenos comentarios y otros menos relevantes por su poca fundamentación. Por tanto, hay que poner en práctica la paciencia y el buen humor. 

En la siguiente nota, te explicaremos algunas formas para ser receptivo ante la retroalimentación: 

1. Sin apasionamientos: no te lo tomes personal ni te exasperes por las opiniones del resto. Guarda la calma y libérate de los apasionamientos. Eso solo hará que cierres tu visión y no hallarás nada productivo. 
2. Escucha, escucha y escucha: el momento de estar alerta es ahora. Haz silencio y deja que tu oído se encargue del resto. Luego de recibir el feedback recién anímate a contestar. 
3. Ten carácter: al momento de emitir tu respuesta sé respetuoso. Ten el carácter suficiente para defender tus ideales y aceptar las propuestas ajenas. Al medio de ambos puntos encontrarás el éxito. 

¡Lucha por tus proyectos y presta atención a tu entorno! 

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