La productividad es necesaria para cumplir con los objetivos del día a la hora de desarrollar nuestras tareas, trabajos o encargos. Sin embargo, debemos recordar que “hacer muchas cosas” no implica “hacerlas todas bien”. 

Por eso, en la siguiente nota te presentaremos tres verdades para desarrollar esta capacidad de la mejor manera posible:  

1. Descansar: a veces se piensa que el descanso quita tiempo, cuando en realidad nos recarga de energías para culminar con las responsabilidades. Una breve siesta hará que el trabajo sea menos tedioso y la efectividad aumente. 
2. Multitasking: hay que aprender a diferenciar cuándo es bueno aplicar el concepto de multitarea. Es un gran error pensar que todas las actividades se adecúan a esta capacidad. ¡Diferencia, selecciona y actúa!
3. Delegar funciones: una persona -aunque quisiera- no podría nunca abarcar todo. Por eso, resultará más productivo saber distribuir labores que asumir la soledad. ¡A más involucrados, mayor provecho y menor tiempo! 

¡La productividad y la gestión van de la mano! 

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