Publicado, 27-04-2020
Normalmente, podemos encontrarnos con clases complicadas en las que nos es difícil avanzar en el dictado. Bien sea porque la clase tiene una naturaleza particular, por falta de recursos o porque encontramos cierta resistencia y mala receptividad hacia nuestra asignatura. ¿Qué podemos hacer en esas situaciones?
- Trabajos: siempre es oportuno aplicar los conocimientos a la realidad. Es en los trabajos donde se puede notar cómo los estudiantes ponen en práctica lo aprendido: sean estos individuales o grupales. ¡Solo así veremos las fallas y podremos corregir!
- Retroalimentación: siempre que se realice un trabajo o una exposición, es importante que los alumnos se den cuenta de cuáles han sido sus fortalezas y debilidades. ¡Brindarles comentarios positivos o constructivos les permitirán perfeccionar sus presentaciones!
- Investigación: es esencial que el alumnado vaya más allá de lo entendido en clase y pueda ampliar sus conocimientos. Para tal fin, el maestro puede utilizar métodos cuantitativos y cualitativos.
Cabe resaltar que el uso de estos métodos no es excluyente. Como maestro puedes usar las formas que consideres necesarias. ¡Los alumnos se adaptarán y tú les seguirás el ritmo desde afuera!