Cuando se menciona el término prácticas preprofesionales, muchos universitarios se asustan por la responsabilidad que implica insertarse en el mundo laboral. Uno de los factores principales que les genera angustia es no estar seguros todavía del campo o especialidad al que se quieren dedicar. 

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Tal disyuntiva provoca que algunos apliquen a cualquier trabajo -a veces solo desesperados por cumplir -sin antes percatarse del gusto o el aporte que este pueda generar sobre su futuro profesional. 

Para que esto no te suceda, te mencionaremos algunos de los pasos que deberás seguir antes de elegir tu primera opción laboral: 

1. Elige un campo tentativo: dentro de todo, tú conoces tus gustos e intereses. Quizá no estés 100% seguro, pero, al menos, puedes identificar aquello en lo que sabes eres bueno. ¡Ve por aquello que te genere seguridad!
2. Examina las redes de tus empleadores: antes de postular, lo básico es enterarte de qué trata realmente el trabajo. Revisa el perfil de la empresa y evalúa sus contenidos y acciones. Si te convencen, es tiempo de adjuntar tu CV. 
3. Proyéctate pensando en la renovación: uno siempre quiere aspirar al éxito y, en ese sentido, está bien estimar un renovación. Aquí la clave es proyectarte de seis meses a un año y estimar si, aún después de todo ese periodo, seguirás disfrutando del trabajo. ¡Que lo que te apasione tenga mayor peso! 

El primer empleo es una experiencia inolvidable, ¡haz que valga la pena! 

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