Ante la creciente automatización de los procesos internos en las empresas del mundo, es urgente que la humanización no se pierda. Por ello, se requiere que más profesionales desarrollen sus habilidades blandas, según las exigencias del mercado laboral. Una herramienta para lograrlo es el teatro, que permite lograr un perfil más humano e integral para adaptarse a la mayoría de empresas peruanas e internacionales.

Sofía Palomino, directora del elenco de teatro de la Universidad de Ciencias y Humanidades (UCH), explica que los millennials (nacidos entre 1981 y 1999) y centennials (nacidos del 2000 a la actualidad) que practiquen teatro en su etapa universitaria podrán reforzar su predisposición a los cambios constantes de su futuro entorno laboral. Asimismo, aumentarán la confianza en sí mismos, y desarrollarán su empatía y su capacidad de trabajar en equipo.

Como herramienta pedagógica, el teatro también desarrolla otras habilidades blandas importantes, como la capacidad del profesional para resolver problemas, plantearse metas claras y reconocer sus fortalezas y debilidades. A su vez, fomenta su pensamiento crítico, mejora su comunicación con los demás y fortalece su disciplina en los ámbitos personal y laboral.

Para conocer más sobre el valor del teatro en la educación superior, cada año se organiza el Festival de Teatro Universitario (Fetuch), que este año se realizará del 24 al 26 de octubre. Según Palomino, en este espacio los estudiantes no solo pueden mostrar sus propuestas artísticas, sino también intercambiar experiencias con otras universidades del país.


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