Iniciar la búsqueda de trabajo puede suponer un dolor de cabeza para aquellos estudiantes que no se acostumbraron a socializar durante su etapa universitaria, y, por tanto, descuidaron elaborar una red de contactos sólida. 

El networking es esencial para construir relaciones durante tu formación para que las personas sepan sobre tus capacidades y así puedan recomendarte a empresas para ocupar algún puesto en específico. 

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Esta capacidad incluso puede servirte para descubrir compañeros de carrera con gustos e intereses similares, generando así la posibilidad de crear un negocio o proyecto innovador. 

Para tales aspiraciones existen distintos talleres o eventos organizados por las propias instituciones de educación superior. Aunque, sin ir muy lejos, puedes fijarte en las siguientes 3 maneras de hacer networking: 

1. Amigos de amigos: lo bueno de rodearte con todo tipo de gente es que también  conoces las posibilidades que ofrecen otras carreras. Hablar con alguien externo a tu carrera puede ser el primer paso para encontrar potenciales aliados o clientes. 
2. Profesores: no solo se encargan de enseñar, también son una fuente espectacular para entablar una buena amistad. Destaca en tus cursos y ofrécete al puesto de asistente. ¡Esas experiencias son invaluables!  
3. Congresos: si bien suponen una inversión, algunos congresos juntan representantes de otros países. Es la oportunidad perfecta para internacionalizar conceptos y hallar aliados externos con realidades distintas y, por tanto, complementarias. 

Crear un perfil en alguna red social como LinkedIn es crucial para seguir con el proceso de expansión. ¡Confía en tus habilidades y comunica! 

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