Un ingresante deberá entender que este camino no es fácil: la carrera tiende al largo aliento y tiene tantas subidas como bajadas. Lo importante será mantener la actitud pese a los obstáculos. 

Si bien la universidad brinda las herramientas, el alumno será el encargado de ponerlas en práctica y buscar nuevas formas de potenciar lo aprendido en clase. 

Para esos cachimbos, aquí van tres tips: 

1. Más que clases: no limites tu aprendizaje a los horarios establecidos. Los talleres extracurriculares son un excelente lugar para conocer nuevas personas y mostrar tus habilidades intelectuales o deportivas. 
2. Metas reales: está genial querer comerse el mundo; sin embargo, hay que ser conscientes de cuáles son nuestras posibilidades para no decepcionarnos. Trazar metas realistas -y tenerlas presentes la mayoría del tiempo- dirigirá tu andar por la universidad. 
3. Cuida tu cuerpo y mente: si tu salud no es buena, posiblemente te canses más de lo normal durante tus actividades. Por eso, hay que desarrollar buenos hábitos que ayuden a mantenerte activo. 

¡Que tu primer ciclo sea inolvidable! 

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